Cómo los inversores jóvenes, cambian el rumbo de la riqueza

Cada vez sabemos más de todo. Eso es cierto. La educación y el conocimiento llega cada vez más a todos los rincones del mundo, y esto nos hace pensar por nosotros mismos, también en las finanzas. Hace algunos años, era habitual que todos aquellos que tenían grandes y medias fortunas, pusiesen en manos de asesores y brokers todos sus ahorros, ya que ellos no tenían ni tiempo ni conocimientos suficientes sobre el mercado para hacerlo.

Hoy en día la cosa no pinta de igual forma, y cada vez son más los que mueven su dinero y los que eligen por sí mismos el rumbo de su dinero. Así lo afirma el séptimo estudio anual «Millionaire Outlook» elaborado por Fidelity. En el podemos leer cómo la riqueza mundial está cambiando poco a poco, y a pesar de haber algunos asesores que están detrás de estos, muchos lo hacen sin darse cuenta, gracias a lo cual atraen a ricos emergentes e inversores con mayor poder adquisitivo.

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Como es normal, la riqueza cambia de manos, y los hijos heredan inversiones y grandes fortunas. Estos suelen tener estudios e interés para hacerlo por ellos mismos, y son los asesores los que mediante sus prácticas y su adaptación, deben mantener la gestión de estas fortunas. 

En el estudio Fidelity se incluyen inversores de 21 a 49 años que tienen activos para invertir desde 50,000  hasta 250,000 dólares con unos ingresos anuales de al menos 100.000 dólares. Los asesores tienen que adaptarse a estos nuevos clientes, a su forma de pensar y al mercado. Un nuevo segmento de inversores, en los que su participación y colaboración aumenta. Un grupo de inversores en los que hay un amplio número de mujeres, y también diferentes razas. Un cambio en la mentalidad, pues estos «pequeños» inversores, quieren superar su situación financiera actual, llegar más alto y cumplir los objetivos marcados.

Desde hace años, el objetivo de los asesores financieros ha sido escalar, es decir tener cada vez más y más clientes y con mayor nivel de riqueza. Pero ahora, es posible que estos nuevos inversores, que aspiran a ser millonarios, sean mejor opción e incluso compartan cualidades semejantes a las del inversor tradicional.

 

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