Extrovertidos e introvertidos, ¿quién gana en finanzas?

Las personas somos muy diferentes unas de otras y esto como es lógico repercute en nuestro día a día. A veces, se puede pensar que la personalidad no influye en todas las situaciones, pero lo cierto es que no es así. Todas las personas estamos donde estamos por ser como somos.

Parece un juego de palabras pero si lo analizamos despacio tiene todo el sentido. Dos personas que han estudiado lo mismo y que tienen una familia muy parecida, mismo cociente intelectual o mismas notas, llegarán a lugares muy diferentes solo por su personalidad. En el mundo de las finanzas y los negocios para algo parecido. Cada persona invertirá conforme a su personalidad, que en algunos casos puede ser una gran ventaja, o no, según se mires.

Cada uno tiene diferentes metas como ahorro, rentabilidad, inversión mayor… Pero en el caso de las personas extrovertidas, todo puede ir demasiado rápido, e incluso equivocarse más de la cuenta. En cambio, las personas introvertidas, puede perder grandes oportunidades de negocio, por no atreverse. Veamos algunas de sus características: 

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1. Negociar precios

Los extrovertidos saben cómo navegar con cierta delicadeza  entre los conflictos y generalmente hacen que parezca que no hay conflicto alguno. Y eso es una habilidad extraordinaria en cualquier negocio. No es que los extrovertidos sean buenos en la mentira, sino que conocen esa manera de ofrecer al otro lo que quiere, y decirle lo que necesita escuchar. En esta situación ambos ganan. Así que siempre que sea posible, se debe negociar en persona. El encanto y carisma son los más efectivos en los enfrentamientos cara a cara.

2. Mantenerse firme

Las personas extrovertidas no tienen miedo de dar su opinión en alto o de poner a alguno en su sitio si saben que tienen razón. Esto, aplicado a la bolsa de valores con programas de recompensas de tarjetas de crédito, y las propias inversiones, son una ventaja importante.

3. Tome riesgos

Los extrovertidos son los que más riesgos toman y además están cómodos con ello. Por otro lado los introvertidos, simplemente prefieren más experiencia al lanzarse a situaciones inciertas y para así terminar bien.

4. Sacar el máximo partido a cada momento con uno mismo

Los extrovertidos saben que no pasa nada por dar tarjetas, ni estar en medios sociales ya que es un medio para atraer la atención hacia sus logros laborales. De hecho, saben que es una de las mejores maneras de encontrar nuevos trabajos en el futuro incluso antes de que puedan decidir que quieren.

5. Largo y corto plazo

Generalmente lo extrovertidos tienen mucha prisa por obtener ganancias y optan por inversiones financieras a corto plazo muy arriesgadas. Hay que comprender que no siempre es el único camino y que hay que encontrar un equilibrio. También pasa con los introvertidos pero de la forma contraria. Su obsesión por ir poco a poco y sobre seguro, no siempre es la mejor opción para sacar la máxima rentabilidad.

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