Las malas prácticas de los responsables de los bancos y cajas de ahorros al final se acaban pagando, y aunque la justicia es lenta, los procedimientos siguen su curso y terminan resolviéndose con las consecuencias correspondientes. Prueba de ello es que la audiencia Nacional ha ratificado la sanción de 172.000 euros impuesta a los altos cargos de Caja Castilla la Mancha y Cajasur Florencio Fernández, Carlos Jiménez, Francisco Jesús Jurado y Luis Marín Luna por cometer infracciones muy graves en el ejercicio de sus funciones y hacer peligrar la solvencia de sus entidades financieras.
En el caso de los exconsejeros de Caja Casilla la Mancha, Florencio Fernández deberá abonar un total de 25.000 euros por hacer peligrar la viabilidad y solvencia de la entidad al permitir en su estructura deficiencias organizativas, imperfecciones en los mecanismos de control y defectos en los procedimientos administrativos que suponían una alteración grave de la Ley sobre Disciplina e Intervención de entidades de crédito. Asimismo, también deberá asumir una sanción de 12.000 euros más por no disponer de los suficientes recursos propios en los fondos de la caja. Los mismos cargos y responsabilidades han sido aplicados también a Carlos Jiménez, quien ha sido multado con 70.000 euros por infringir la misma norma, correspondiendo 40.000 euros a la primera infracción y 30.000 euros a la segunda.
Por otra parte, la Audiencia Nacional ha decidido desestimar el recurso presentado por los altos cargos de Cajasur Jurado y Marín por considerar que cometieron algunas de las mismas irregularidades perpetradas por los responsables de Caja Castilla la Mancha, en concreto por permitir deficiencias en los sistemas de control interno y defectos en la organización administrativa, lo que les ha acarreado una sanción de 45.000 euros para el ex director general Francisco Jesús Jurado y de 20.000 euros para el exconsejero Luis Marín Luna.
