Los errores que no hay que cometer a la hora de manejar tus finanzas

A lo largo de nuestra vida, la situación financiera que tenemos va evolucionando, y como tal nosotros también debemos hacerlo. A menudo escuchamos consejos que deberíamos aplicar para que todo vaya algo mejor y no tener sobresaltos, pero no solemos hacer caso. Hay algunas ideas que siempre tenemos presentes como no gastar de más, hacer presupuestos, ahorrar una cantidad fija o tener varias cuentas que nos ayuden a controlar mejor los gastos.

Lamentablemente la mayoría de los ahorradores/inversores no lo hace. A veces nos preguntamos por qué los ricos son ricos, o por qué si alguien está en nuestra misma situación financiera, con un trabajo similar y gastos parecidos tiene más dinero que nosotros. La respuesta suele ser simple. Ellos han seguido los «cánones» de las finanzas, y el resto no. Veamos cuáles son algunos de los más comunes.

joven rico

1. No aceptar los problemas

En nuestro país, concretamente, el ahorrador no está tan arraigado como en otros países. Conforme vamos cumpliendo años, las salidas fuera de casa, los viajes y los gastos son más grandes. En momento de debilidad económica nos cuenta eliminar estos gastos que pueden suponer un batacazo total. En el momento en el que veamos peligrar los números de nuestra cuenta debemos hacer balance y eliminar las cosas que no son necesarias. Esperara a ver si se arregla no es la solución, porque puede ir a más. Atajar el problema cuanto antes.

2. Objetivo: usar lo que tienes

Es habitual ir a una tienda, o pasar por el súper y comprar algo. Generalmente lo del súper es todos los días. En estos casos lo mejor es tener un reto. ¿ Cuántos días se puede aguantar sin comprar nada? Seguro que podemos utilizar algo del armario, o algo que compramos la semana pasada y que aún sigue en la cocina. La mayor parte de las cosas que se compran no se necesitan. 

3. Ahorras más pero no ganas más

Uno de los problemas más habituales en las economías familiares es el hecho de ahorrar. A veces resulta imposible entre imprevistos, colegios, vacaciones, regalos. Pero quizás es que tenemos mal el planteamiento. ¿Y si en vez de ahorrar, intentamos ganar más? Lo más probable es que cuando ganemos más ya podamos empezar a ahorrar más cómodamente. Los productos de inversión que ofrece nuestro banco, pueden ser la mejor forma de empezar.

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