Todo el mundo comete errores financieros. A veces son de difícil solución, otras en cambio son errores tontos, que podemos cambiar a la mañana siguiente de despertarnos. A menudo, cuando somos jóvenes, nos equivocamos en cómo llevar nuestras finanzas, debido a nuestra poca experiencia, pero cuando ya se alcanza una edad, es preferible aceptar los consejos de los que más saben, e intentar llegar a unos objetivos financieros.
A continuación, de la mano de Wisebread, te ofrecemos una lista, con aquellas cosas que debes dejar de hacer cuando estás cerca de los 40 años. Pagar la casa, ahorrar para la jubilación, eliminar la deuda de las tarjetas de crédito, y un largo etcétera que deberás recordar.
1. Eliminar las deudas
El primer paso hacia una estabilidad financiera, y sobre todo hacia unas finanzas sanas, es terminar cuanto antes con los pagos de la hipoteca, de préstamos y de tarjetas. Esto es complicado, pero apretarse el cinturón más de la cuenta durante unos meses, para poder eliminar esta deuda, nos permitirá ser financieramente libres, y con esto podremos invertir mejor y llegar a nuestros objetivos.
2. Ahorrar para la jubilación
El ahorro para la jubilación es algo complicado. Ya no solo por los años que quedan hasta llegar a ella, que nos parecen muchos, sino por la cantidad de imprevistos que surgen a lo largo de cada mes, y que tenemos que solventar, la mayoría de ellos con dinero de nuestro bolsillo. Por eso el ahorro tan a largo plazo se convierte en misión imposible. Debemos intentar que esto no sea así, y los 30-40 años es sin duda el momento de empezar con la jubilación.
3. Ahorro extra
Cuando uno acaba de salir de la universidad y está comenzando en su vida laboral, puede que no tenga mucho dinero para destinar a ahorrar para la jubilación. Por lo tanto, es posible contribuir al mínimo después tras abrir un plan y llegado a los 40, es será necesario dar un paso más.
4. ¿Lo primero los hijos o la jubilación?
Todos los padres quieren dar a sus hijos lo mejor. Las mejores escuelas privadas, actividades extracurriculares, vacaciones educativas o fondos universitarios. Pero hay que tener cuidado de poner las necesidades de los hijos antes las de la jubilación.
Cuanto antes empieces a guardar dinero en efectivo para el futuro, más financieramente estable serás cuando salgas del mercado laboral. Si pones la mayoría de tu renta disponible en dar a sus hijos la mejor vida posible, tu jubilación podría llevar a trabajar más de lo que deseas, o tener que conseguir un trabajo después de retirarte.
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