¿Cómo podemos reequilibrar nuestra cartera de inversión?

A la hora de invertir, y sobre todo de controlar nuestra cartera financiera, es necesario realizar una serie de modificaciones de forma periódica. Es cierto, que determinadas carteras, sobre todo las del largo plazo, no necesitan una modificación muy asidua, pero por lo menos, hay que revisarla una vez al mes, y controlar qué harán o qué se espera de nuestros valores.

También es importante marcarse unos objetivos, y mantener las características de nuestra cartera, por ejemplo en la diversificación. La reestructuración de una cartera de inversión, supone volver a los objetivos que teníamos desde un principio, ya que en algunas ocasiones nos desviamos.

revisión

 

1. Una fecha concreta

Esta es la estrategia de equilibrio más común entre los inversores. Consiste en eligir un intervalo de tiempo para revisar la cartera y hacer los ajustes, si es necesario, para mantener las inversiones en línea con el objetivo original. Se puede hacer de forma trimestral, anual, o una vez cada pocos años.

2. Clases de activo

En una cartera adecuadamente diversificada, los activos del inversor se reparten entre varias clases de activos. Un momento apropiado para reequilibrar es cuando la cartera se inclina por una vía concreta. Debemos intentar mantener el equilibrio de nuevo.

3. Equilibrio táctico

El objetivo de esta estrategia es aprovechar las subidas y bajadas importantes debido a los movimientos en los mercados en lugar de adoptar una mentalidad de estabilidad. En condiciones normales se invierte sólo en los activos con mejores perspectivas. Si las condiciones del mercado se deterioran sustancialmente, entonces hay que aplicar una estrategia de salida, la cual intenta sacar provecho de lo que está sucediendo en los mercados en ese momento en particular, dependiendo de las condiciones.

4. Nueva vida

Dependiendo de nuestra situación en la vida, es importante resignar nuestros valores, y cambiar ligeramente los porcentajes de vehículos de inversión. La asignación de activos de la cartera se cambia por ejemplo con la jubilación, y se volverá más conservadora. Además a lo largo de los años de jubilación, y dependiendo de los que sean, se puede ir modificando progresivamente la cartera, hacia una mayor renta fija.

Publicidad