Las 4 formas más fáciles de invertir 1.000 euros

Parece que nunca encontramos el momento de empezar a invertir. Nuestra desconfianza hacia los mercados, además de nuestro desconocimiento son los factores fundamentales, que impiden a muchos ahorradores en potencia a realizar sus primeras inversiones. Desde hace años, la inversión ha ido cambiando a mejor, sobre todo gracias a las nuevas tecnologías que han reducido notablemente los obstáculos hacia la inversión.

Los bancos, a través de sus oficinas online, permiten invertir con un sólo click, y además ofrecen una gran variedad de instrumentos financieros, en los que el inversor no corre ningún riesgo, luego tampoco es necesario que tenga conocimientos avanzados. La inversión, es la mejor forma de obtener una rentabilidad de tus ahorros, pues a pesar de estar metidos en una cuenta, y no tocarlos, van perdiendo valor con el tiempo.

ahorro

Es cierto, que a antes de invertir, debemos conocer un poco de qué va cada instrumento financiero y cuál es el que más no conviene dada nuestra situación. Al principio lo más probable es que ganemos poco. Nos decantaremos por depósitos, o fondos de inversión que no tienen riesgo, y que nos ofrecen tranquilidad de recuperar nuestro dinero en el futuro. Pero si con el paso de los años, queremos una rentabilidad mayor, debemos acudir a un experto e informarnos más del producto en cuestión. Una buena forma de empezar a asumir riesgo, es invirtiendo aquello que hemos ganado con inversiones anteriores, para que, en caso de perderlo, no hayamos perdido el dinero que tanto ha costado ahorrar.

Como decíamos, el primer paso es empezar a invertir y los instrumentos más fáciles que hay hoy en día son:

Depósitos

Sin duda han sido el producto estrella durante muchos años, aunque ahora su rentabilidad está por los suelos, la tranquiliza que ofrece el Fondo de Garantía de Depósito, además de las facilidades para su contratación y de las comisiones bajas, o nulas en algunos casos, sigue siendo importante para inversores tradicionales. Dentro de este grupo hay varios tipos de depósitos, lo mejor preguntar en nuestra oficina.

Acciones

Es sabido por todos, que el mercado de la bolsa es muy volátil, como también sabemos que hay empresas estables cuyos valores, tienden a ser «para toda la vida». Acciones de bancos solventes como BBVA o Santander, no nos darán sustos, ¿quién no ha tenido abuelos con acciones de Telefónica?

ETF y Fondos de Inversión

Estos instrumentos quizás pueden tener algo más de riesgo, pero casi imperceptible si elegimos bien. Como para los depósitos, hay una gran variedad de ellos, con riesgos desde los más bajos a los casi intocables. Es la mejor forma de diversificar la cartera sin sobresaltos.

Cuentas ahorro

Estas cuentas son sin duda las más sencillas en cuanto a inversiones. Consiste simplemente en ir metiendo dinero en ellas, y ver cómo nos ofrecen una rentabilidad, similar o menos a la de los depósitos, con periodicidad trimestral generalmente. Los nuevos clientes encuentran mejores condiciones en esta vía de inversión, y no supone coste ni preocupación alguna. Es como una cuenta más.

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