El nuevo reglamento MiCA ha llegado con fuerza a Europa y promete poner un poco de orden en el ecosistema cripto. Pero cuidado, que eso no significa que ahora todo esté bajo control ni que puedas invertir sin pensar. De hecho, la CNMV acaba de lanzar un aviso claro: mezclar criptomonedas con bolsa puede salirte caro si no sabes bien lo que estás haciendo.
Riesgo real cuando cripto y bolsa van de la mano
La advertencia no es casual. A medida que las criptomonedas se han ido normalizando y muchos inversores las incluyen ya en su cartera junto a acciones o fondos, se ha disparado la preocupación por lo que se conoce como riesgo de contagio. Básicamente, que un movimiento brusco en el mundo cripto pueda afectar a otros activos más tradicionales, y ahí empieza el problema.
El crecimiento de plataformas que ofrecen productos combinados, con criptoactivos y renta variable juntos, ha encendido las alarmas del regulador. Porque una caída fuerte en bitcoin, por ejemplo, no se queda en bitcoin si forma parte de un fondo mixto o si está vinculado de algún modo a productos financieros más amplios. Y eso puede tener efectos en cascada.
Además, todavía hay muchas lagunas. Aunque MiCA exige registro y transparencia a los proveedores, no todas las plataformas cumplen los mismos estándares. Algunas operan en varios países con reglas distintas y, en caso de quiebra o fallo, el inversor puede quedarse completamente expuesto. No hay fondo de garantía. No hay red de seguridad. Eso, cuando hablamos de activos tan volátiles, no es poca cosa.
Lo que MiCA regula… y lo que todavía no cubre
Es cierto que MiCA ha marcado un antes y un después. Por fin se exige que los emisores de criptoactivos presenten documentación clara, que se identifique a los proveedores y que se sigan unas normas mínimas de transparencia. Pero esto no significa que estés protegido como lo estarías con otros productos regulados, como los fondos de inversión tradicionales o los planes de pensiones.
MiCA no obliga, por ejemplo, a evaluar tu perfil como inversor antes de permitirte operar. Tampoco hay cobertura del Fondo de Garantía de Depósitos ni ningún sistema similar. Si hay un error, una caída del sistema o un cierre de plataforma, estás por tu cuenta. Y eso sigue siendo un riesgo importante, aunque ahora esté todo más ordenado.
Esto no es una llamada al pánico. Pero sí un recordatorio de que no se puede meter en el mismo saco una acción del Ibex y una criptomoneda emergente sin valorar bien las diferencias. Porque no tienen nada que ver. Y porque sus riesgos, aunque compartan plataforma, no se comportan igual.
Por eso es importante que, ahora más que nunca, sepas dónde te estás metiendo. Que entiendas que las criptomonedas no son solo un activo más, y que si las vas a combinar con bolsa, lo hagas con criterio. Que no te dejes llevar por la idea de “si está regulado, está todo controlado”, porque esa tranquilidad puede ser falsa si no profundizas un poco más.
MiCA da un marco. Mejora la seguridad. Pero no sustituye al sentido común. Si vas a invertir en criptoactivos, asegúrate de usar plataformas autorizadas, de entender qué estás comprando y de no sobreexponer tu cartera sin un plan claro. Porque cuando el mercado tiembla, es ahí donde se ve quién estaba preparado y quién simplemente se subió al carro sin frenos.