Nuevos métodos de pago: analizamos su nivel de seguridad

Hasta hace poco, era común sacar un billete de la cartera o hacer una transferencia en el banco para realizar un pago. Sin embargo, esta práctica se ha convertido en una imagen del pasado. Incluso el uso de una tarjeta de crédito física se considera anticuado en la actualidad. 

En la actualidad, es cada vez más común utilizar Internet y, especialmente, el teléfono móvil para realizar pagos, compras o enviar dinero a través de los nuevos medios de pago que se están popularizando debido a su facilidad de uso, velocidad y seguridad.

Los pagos de forma electrónica: ¿Son seguros?

De acuerdo con fuentes oficiales, se espera que las transacciones electrónicas aumenten un 82% entre 2020 y 2025, pasando de un billón a 1,8 billones de operaciones. Además, se espera que para el período entre 2025 y 2030, se superen los tres billones de transacciones a nivel mundial. Sin embargo, estamos hablando de un futuro en el que ya estamos inmersos.

En España, el 95% de la población dispone de cuentas bancarias, lo que nos brinda acceso a prácticamente todos los nuevos medios de pago que han surgido en los últimos años. La mayoría de estos métodos de pago solo requieren tener una tarjeta o cuenta asociada para hacer frente a los gastos, por lo que resultan muy accesibles para los usuarios bancarios.

Aunque el efectivo continúa siendo el medio de pago más utilizado en las compras en establecimientos físicos en España, su uso está disminuyendo de manera decisiva. En 2022, el 66% de las compras se realizaron en efectivo, en comparación con el 83% registrado en 2019. 

De hecho, según estadísticas del Banco de España, casi el 70% de las personas y más del 60% de los comercios, tanto físicos como virtuales, están modificando sus hábitos para favorecer las transacciones digitales.

Hay una amplia variedad de nuevos métodos de pago disponibles, que van desde Bizum y las criptomonedas, hasta PayPal, Wallet, wearables y códigos QR. Estos métodos están ganando aceptación a medida que se reducen las reticencias relacionadas con los riesgos en las transacciones. Los expertos indican que el nivel de seguridad siempre tendrá el cuidado que se tenga con los datos personales.

Dentro de sus recomendaciones, se incluye no alejarse de la tarjeta o el móvil durante el proceso de pago y limitar los pagos o utilizar tarjetas virtuales con un límite de saldo diario y por compra para prevenir posibles inconvenientes. Si se siguen estas pautas básicas, en general, todos los métodos de pago son igualmente seguros.

Sin embargo, es importante destacar que los métodos de pago más confiables son aquellos que requieren al menos un segundo factor de validación a través de un canal diferente al utilizado para iniciar una transacción.

El pago digital se encuentra regulado por ley

Desde la aprobación de la Directiva PSD2 en 2018 y su entrada en vigor en 2021, la implementación de una segunda medida de seguridad se ha vuelto obligatoria para los pagos en línea. 

Esta regulación fortalece la seguridad de los pagos electrónicos en la Unión Europea, incluyendo aquellos realizados en línea ya través de teléfonos móviles. Además de reforzar la seguridad en los pagos electrónicos, la Directiva PSD2 también regula el acceso de terceros a nuestros datos bancarios y fortalece los derechos de los consumidores en caso de fraude.

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